Artículo Original por Craig Anderton. Traducido por Gus Lozada.
Publicado Originalmente en HarmonyCentral.com en Julio 6, 2015
No me vengan con el viejo y repetitivo argumento del “sonido cálido del vinilo”. Si es “cálido” es muy probablemente porque hay un corte de 20dB en las altas frecuencias y un aumento de 20dB en los graves, para compensar el aumento de 20dB en los agudos y la atenuación de 20dB que ocurre cuando el audio es plasmado en los surcos de un vinilo. Y para poder escucharlo, arrastramos una aguja por metros y metros de plástico, mientras disfrutamos el sutil deterioro que va ocurriendo cada vez que lo reproducimos.
Hablando con toda seriedad, creo que si lo que se busca es una reproducción fiel de una grabación, su representación es más exacta con una grabación digital –bien hecha, por supuesto- donde puedes medir digitalmente la precisión de su forma de onda al grabar y reproducir, que arrastrando una aguja por unos surcos grabados en plástico y evaluarla a través de la curva RIAA.
… ¿Entonces por qué el vinilo en estos días representa el 9% de las ventas de todos los álbumes físicos mientras que los CDs no presentan cambio y las ventas de descargas van a la baja?
Es más simple de lo que creen y no tiene nada que ver con que tenga mejor calidad que otros formatos: El vinilo ofrece una experiencia que va más allá del simple sonido.
Cada álbum tiene arte en sus portadas, cada disco de vinilo es brillante y lo puedes acariciar con tus manos. Y cuando pones la aguja al inicio, te ofrece un par de segundos de ruido de la superficie, como un preludio de suspenso que te prepara para el momento en que inicia la música. Y no puedes, a control remoto, cambiar de canción o adelantarle. Tienes que escuchar la canción entera -o estarte levantando a cada rato para cambiar la aguja de posición-. ¿Suena de locos, no?
¿Y qué tal las tiendas de música? ¿Qué tiene más alma, estar en un local husmeando entre decenas de discos buscando por alguna gema obscura, codiciada y quizá valiosa –para algunos como tú-, rodeado de otros bípedos humanoides que hacen lo mismo… o entrar a iTunes, leer un largo e indescifrable “acuerdo de usuario” de la misma longitud de “La Guerra y La Paz” y ver todas esas pequeñitas fotos que representan la portada del álbum, ordenadas como celdas de Excel?
Además, el vinilo debe ser reproducido en un tornamesas. Si mal no recuerdo, no es algo que puedas descargar en un smart phone y llevártelo para hacer ejercicio. Así que requieres también un sistema de sonido estéreo, que en general tienen bocinas. ¡Imagina el concepto!: Aire real, golpeando tus oídos, en una sala de verdad en donde los rebotes del sonido en las paredes y entorno se vuelven parte del sonido que escuchamos, en vez de simplemente inyectar el audio proveniente de pequeñas bocinitas miniatura en tu canal auditivo. Y un concepto aún más radical: probablemente –sólo probablemente- te reúnas con alguien más en la misma sala a escuchar la misma música, al mismo tiempo. Sé que parece una locura, pero conozco gente que jura que esto llega a ocurrir.
¿Entonces, el vinilo es el futuro? No. Pero es parte del futuro… porque realmente nunca se terminó de ir (¡gracias, DJs!).
Lo que verdaderamente importa es que escuchar música sea una experiencia y por ello no importa si es vinilo, digital o música en vivo.
Craig Anderton es el Director Editorial de Harmony
Central. Ha tocado en, mezclado y/o producido más de 20 álbumes lanzados por disqueras grandes, así como masterizado cientos de temas para varios músicos, además de haber escrito miles de
artículos para revistas como Guitar Player, Keyboard, Sound On Sound (Reino Unido) y Sound + Recording (Alemania). Ha impartido seminarios sobre tecnología y arte en 38 estados de E.E.U.U., 10
países y en tres diferentes idiomas.
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Omar Conde (domingo, 19 julio 2015 15:38)
Gran artículo. Aún recuerdo como mi padre ponía en su tornamesa albumes de "THE CREAM" efectivamente es una sensación mas allá del sonido; es algo muy orgánico, el ver como gira el vinilo y checar como funciona ese aparato no se compara con otro reproductor de sonido. Es como recordar jugar al Atari o bote pateado. Lo retro siempre será mágico.
DJ Pakko LC (domingo, 19 julio 2015 15:54)
Excelente articulo. Totalmente de acuerdo en que el vinilo era, sobre todo para uno de DJ, la mejor experiencia musical. Pero pues ahora tenemos la ventaja digital, en la cual también podemos usar las tornamesas a través de los codecs, y con esto podemos tener la portabilidad de nuestro material y que a veces era limitado pues no podíamos cargar con todos los discos. O que ahora cargamos nuestra laptop y un controlador y se hace aun mas portable el equipo. Aquí lo que cuenta es la experiencia y calidad del DJ para sacarle ventaja a la tecnología.
Martin (lunes, 20 julio 2015 08:32)
Comparto en parte lo expresado, pero yo creo que si, que el sonido tiene mejor calidad y calidez que el sonido digital ya que el sonido es vibracion, el vinilo reproduce vibraciones, lo que hace que no haya una transformacion del sonido en ningun lado, se transmite tal cual es. Obviamente, no se consiguen los mismos resultados en todos los reproductores, hay que tener buen equipamiento, buena pua, la calidad del vinilo, etc.. y en eso creo que el sonido digital es mucho mas facil de copiar, transferir y no sufre desgaste alguno. Lo del arte de tapa, la espera y todo lo que rodea la reproduccion es muy cierto.